Vivimos en una sociedad que nos empuja a tener, tener y tener. Cuanto más tengas más alto
llegarás en la escala social.
Imagínate que por circunstancias de la vida te ves desposeído de todo lo que tienes y eres
arrojado a la calle como si fueras un pescado podrido y te vez obligado a practicar la
mendicidad y a dormir entre cartones.
Si practicas la filosofía convencional de tener, estás en un grave problema porque tienes
pocas posibilidades de salir de allí.
Si practicas la filosofía de ser creador, esta situación solo representará una oportunidad de
hacer un alto en el camino para reflexionar en que hiciste mal, para luego retomar el camino de
la abundancia, de la creatividad y en definitiva de la felicidad.
Porque el valor más preciado que posees no está en ningún banco, ni en ninguna caja
fuerte, ni en ningún sitio donde puedan acceder los ladrones.
Está dentro de ti, lo llevas dentro para poderlo aplicar en cualquier circunstancia de la
vida.
Lo mismo le ocurre al experto en artes marciales, no necesita llevar ningún tipo de arma en
sima para poder defenderse, puede pasar por cualquier arco de seguridad sin que lo detecten y
sin que salten las alarmas.
Puede pasearse con tranquilidad y con seguridad por cualquier sitio sabiendo que puede
salir airoso de muchas situaciones.
Lo mismo nos puede pasar a nosotros si practicamos la filosofía de ser creador.
Puedes permitirte el lujo de viajar por la vida ligero de equipaje, dejando atrás pesadas
cargas que nos mantenían en el fondo prisioneros.
Tan solo necesitas estar consciente de tus poderes y como desactivar las viejas creencias
(gallinero) para poder aplicarlos.
Lo material tan solo es un signo de que dominas la energía.
Así que no te quedes mirando lo que has conseguido a nivel material sino lo que puedes
conseguir a nivel espiritual.
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